Me llamo Crispy World y cuento historias. Las historias se despliegan a nuestro alrededor en forma de pequeños momentos en nuestras vidas. A mí me gusta captar esos momentos y construir narrativas, mundos y universos a su alrededor.
Las buenas historias nos permiten materializar en palabras o imágenes lo intangible y nos ayudan a descubrir, no solo el mundo que nos rodea, sino también a nosotros mismos. Nos dan una vía de escape de nuestras vidas, nos hacen reír y nos relajan. Pero para mí también son una manera de conectar con la gente, invitándoles a soñar y a reflexionar conmigo.
De todas las maneras que existen de contar una historia, mis favoritas son la narrativa escrita, la ilustración y la animación. Me interesa la conexión que existe entre estas disciplinas: en mis proyectos personales investigo la combinación de las mismas, generando narrativas transmedia en torno a una misma historia. Más allá de estos campos, incorporo el storytelling al resto de mis proyectos: no importa si es para construir una imagen corporativa o para una campaña de marketing, siempre hay una historia que contar.
Trabajo tanto en lo tradicional como en lo digital. Además, mi formación previa en Física y programación, me aporta un punto de vista multidisciplinar: me lleva a estar en constante aprendizaje sobre formas de narrativas diferentes, ofrecidas por los nuevos medios digitales, como el diseño de aplicaciones o la realidad aumentada.